Porque siempre has visto la bici desde lejos, siempre has deseado probarlo, pero alguna excusa encontrabas, me canso, hace viento, no me siento cómodo, no me gustan las subidas...
Ahora, gracias a la bicicleta asistida, podrás disfrutar de la sensación del viento en tu cara, de la libertad de poder ir a cualquier lugar, de regalarte momentos de felicidad, de compartir con ese amigo que tanta bici hace...¿por qué no?
No pongas limitaciones a tu felicidad, bastantes nos ponen ya!!!
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